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Observatorios del Delito

ANTECEDENTES

El Instituto Cisalva tiene como misión la “prevención de la violencia y la promoción de la convivencia” y en este sentido ha venido desarrollando proyectos de investigación e intervenciones dirigidas a lograrlo. El grupo de investigadores del Instituto Cisalva, encargados de desarrollar este proyecto, viene aplicando una metodología para el seguimiento de las lesiones de origen violento y accidental desde hace aproximadamente 10 años en el país. Desde el primer semestre de 2002 el Instituto CISALVA viene acompañando al Programa Colombia en uno de los proyectos dirigidos al fortalecimiento de la gobernabilidad de los municipios intermedios y asesorando el componente de la puesta en marcha de Programa de Prevención de la Violencia y Reducción del crimen, a través de los “Observatorios del delito” en 9 ciudades intermedias, 2 subregiones y tres experiencias departamentales de 6 departamentos del Sur occidente Colombiano.

Los Observatorios del Delito son sistemas de vigilancia epidemiológica que utilizan información de tipo georeferenciada de bajo costo compartido y monitoreado interinstitucional mente como un instrumento para la definición de estrategias de intervención a nivel local y regional por parte de las administraciones locales y departamentales.

A través de la alianza Programa Colombia-Universidad de Georgetown (financiado con recursos de USAID) y el Instituto CISALVA de la Universidad del Valle se han desarrollado en los dos años de trabajo previo (2002-2004), tres modelos de observatorios: De orden municipal, de orden subregional y de orden departamental en varias ciudades del occidente y del sur occidente colombiano.

Los observatorio municipales son sistemas de vigilancia epidemiológica de cobertura municipal, donde se valida la información de las muertes violentas y no intencionales caso a caso, con las instituciones responsables de la investigación. Estos registros una vez procesados son llevados a una reunión de análisis donde las autoridades locales de justicia y salud en cabeza del Alcalde, toman decisiones buscando formular estrategias y políticas de prevención de violencia. La Información del observatorio sirve como insumo para el Consejo local de Seguridad y demás espacios de definición de políticas de prevención sectorial o interinstitucional.

Los observatorios subregionales tienen el mismo principio metodológico que los municipales, pero la cobertura territorial es mayor pues comprometen a la totalidad de municipios de una subregión, teniendo como referente la ciudad principal de la respectiva subregión o provincia. La consolidación de la información de las muertes violentas y no intencionales caso por caso y en cada municipio, es realizada por las mismas instituciones responsables de la investigación que producen la información del observatorio municipal, y de hecho, la consolidación de la información subregional es entendida, en el modelo CISALVA/Georgetown, como una tarea adicional del observatorio municipal de la respectiva ciudad intermedia “capital” de la subregión. La consolidación de esta información sub-regional permite (i) ofrecer a cada municipio un registro consolidado en el contexto de la subregión y (ii) evaluar si la violencia y delincuencia tiene componentes de comportamiento similar e interdependiente en la sub-región, necesitando coordinación de políticas a nivel de la subregión entre varios municipios. En relación con este último aspecto, se espera poder convocar la voluntad de los Alcaldes de una zona con la finalidad de proponer medidas de control subregionales de manera concertada que permitan un mayor impacto. Esta estructura se realizará con el apoyo de los gobiernos departamentales y bajo la convocatoria desde la gobernación. Está sujeta a las voluntades políticas de los Alcaldes de la Subregión.

Los observatorios de orden departamental, que combinan las metodologías anteriormente presentadas pues se alimentan de los observatorios municipales y subregionales y complementa la información del resto del departamento con datos y reportes de Medicina Legal respecto a las muertes y de la Policía Nacional frente al resto de delitos. El observatorio departamental permite (i) que las autoridades departamentales tengan los insumos necesarios para proponer medidas de control y prevención de violencia y lesiones no intencionales; (ii) hacer llegar información consolidada a cada municipio, para que las administraciones municipales puedan tener una visión global del departamento y comparar su propia situación con los demás municipios, bien para mejorarla y bien para mostrar resultados mejores que puedan ser tenidos como “buenas practicas” a imitar (iii) fortalecer la asesoría de entidades departamentales a subregiones o provincias con problemas particulares.

El Instituto CISALVA y el Programa Colombia vienen trabajando desde el segundo semestre de 2002, en la implementación de observatorios municipales en las ciudades de Pasto, Ipiales, Tumaco, Popayán, Santander de Quilichao, Neiva e Ibagué en una primera fase y, en una segunda fase en Túquerres y Quibdo Además, en la implementación de observatorios subregionales en la ex provincia de Obando y el norte del Cauca. También se lanzaron los observatorios departamentales en Nariño y Huila. Cada una de estas experiencias, no obstante sus similitudes, presentan dinámicas institucionales diferentes y niveles de avance distintos.

A partir de los resultados y avances en cada ciudad, subregión y departamento, CISALVA y Georgetown University han decido continuar trabajando (entre junio 2004 y enero del 2005) a través de esta alianza para la consolidación de los observatorios del delito en estas ciudades, subregiones y departamentos, y la ampliación de actividades y estrategias para otras ciudades intermedias de estos departamentos, así como la apertura de nuevos frentes de trabajo en el departamento de Antioquia.